lunes, 29 de abril de 2019

¿Qué es la Colecistitis litiasica o Piedras en la Vesícula?

Colecistitis

Descripción general

La colecistitis es una infamación de la vesícula. La vesícula es un órgano pequeño, con forma de pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. La vesícula contiene líquido digestivo (bilis) que se libera al intestino delgado.


En la mayoría de los casos, la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones.

Si no se la trata, la colecistitis puede producir complicaciones graves que, a veces, pueden poner en peligro la vida, como la rotura de la vesícula. El tratamiento de la colecistitis suele consistir en la extirpación de la vesícula por medio de Cirugía.

Síntomas

Los signos y síntomas de la colecistitis son:

Dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen
Dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda
Dolor con la palpación del abdomen
Náuseas
Vómitos
Fiebre



Los signos y síntomas de la colecistitis ocurren generalmente después de las comidas, en especial, si son abundantes o grasosas.


Cuándo consultar al médico

Pide una consulta con tu médico si tienes algún signo o síntoma alarmante. Si el dolor abdominal que sientes es tan intenso que no puedes quedarte sentado ni encontrar una posición cómoda, pídele a alguien que te lleve a una sala de urgencias.

En algunos casos al realizarte un Ultrasonido abdominal puede diagnosticarse como hallazgo la presencia de piedras en la Vesícula, y aunque en ese momento no tengas sintomatología es necesario acudir para programar el tratamiento antes de que empiece a causar dolor o alguna otra complicación.

MEDO | Medica Dominguez



Causas

La colecistitis ocurre cuando la vesícula se inflama. Las causas de la inflamación de la vesícula pueden ser:

Cálculos biliares. Con mayor frecuencia, la colecistitis se produce a causa de        partículas duras que se forman en la vesícula (cálculos biliares). Los cálculos biliares pueden obstruir el tubo (conducto cístico) por el que fluye la bilis cuando sale de la vesícula. La bilis se acumula y causa la inflamación.
Tumor. Un tumor puede evitar que la bilis drene de la vesícula de forma adecuada, lo que causa la acumulación de bilis que puede provocar colecistitis.
Obstrucción de las vías biliares. La torsión o la formación de cicatrices de las vías biliares pueden causar obstrucciones que provoquen colecistitis.
Infecciones. El sida y ciertas infecciones virales pueden ocasionar la inflamación de la vesícula.
Problemas en los vasos sanguíneos. Una enfermedad muy grave puede dañar los vasos sanguíneos y disminuir el flujo de sangre hacia la vesícula, lo que da lugar a la colecistitis.


Factores de riesgo

Tener cálculos biliares es el principal factor de riesgo de padecer colecistitis. Pero también la edad, el sexo, y el tipo de alimentación puede influir en la presencia de Colecistitis.

Diagnóstico

Las pruebas y los procedimientos que se utilizan para diagnosticar colecistitis comprenden:

Análisis de sangre. El médico puede solicitar análisis de sangre para detectar signos de una infección o de problemas en la vesícula.




Pruebas de diagnóstico por imágenes de la vesícula. Se puede utilizar una ecografía abdominal, una ecografía endoscópica o una exploración por tomografía computarizada para crear imágenes de la vesícula que pueden revelar signos de colecistitis o cálculos en las vías biliares y la vesícula.



Una exploración que muestra el movimiento de la bilis en el cuerpo. Una gammagrafía hepatobiliar en la que se inyecta un tinte radioactivo que se une a las células que producen bilis y sigue el flujo de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado, y permite detectar obstrucciones a través de las vías biliares.


Tratamiento

Colecistectomía Convencional o laparoscópica

Por lo general, el tratamiento de la colecistitis requiere una estancia hospitalaria para controlar la inflamación de la vesícula con medicamentos, pero para su completa resolución se necesita una cirugía.



En el hospital, el médico trabajará para controlar los signos y síntomas. Algunos de los tratamientos son los siguientes:

Ayuno. Es posible que no se te permita comer ni beber nada inicialmente para reducir la presión en la vesícula inflamada.
Administración de líquidos a través de una vena del brazo. Este tratamiento ayuda a prevenir la deshidratación.
Antibióticos para combatir la infección. Si la vesícula está infectada, es probable que el médico te recomiende antibióticos.
Analgésicos. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar el dolor hasta que disminuya la inflamación de la vejiga.
Un procedimiento para extraer cálculos. El médico puede realizar un procedimiento denominado «colangiopancreatografía retrógrada endoscópica» (CPRE) para extraer los cálculos que estén obstruyendo las vías biliares o el conducto cístico.



Es probable que los síntomas se reduzcan en dos o tres días. Sin embargo, la vesícula con frecuencia se vuelve a inflamar. A la larga, la mayoría de las personas con esta afección debe someterse a una cirugía de extracción de la vesícula.

La cirugía de extracción de la vesícula se denomina «colecistectomía». En la actualidad, es un procedimiento mínimamente invasivo que comprende unas pocas incisiones diminutas en el abdomen (colecistectomía laparoscópica). En otras ocasiones, se requiere un procedimiento abierto en el que se realiza una incisión larga en el abdomen.


El momento de realización de la cirugía depende de la gravedad de los síntomas y del riesgo general de tener problemas durante la operación y después de esta. Si el riesgo quirúrgico es bajo, la cirugía se puede realizar en un plazo de 48 horas o en el transcurso de la estancia hospitalaria.

Una vez que se extrae la vesícula, la bilis pasa directamente del hígado al intestino delgado en lugar de ser almacenada en la vesícula biliar. No es necesario tener la vesícula para llevar una vida normal.


Complicaciones

La colecistitis puede ocasionar una serie de complicaciones graves, entre ellas:

Pancreatitis Biliar. Al obstruirse los conductos que provienen del páncreas y causan inflamación del mismo.

Infección en la vesícula. Si se acumula bilis en la vesícula, lo que provoca colecistitis, esta se puede infectar.

Muerte del tejido de la vesícula. Si la colecistitis no se trata, puede provocar la muerte del tejido de la vesícula (gangrena). Es la complicación más frecuente, especialmente, en las personas mayores, las que tienen diabetes y quienes esperan para recibir tratamiento. Esto puede provocar un desgarro o una rotura en la vesícula.

Desgarro de la vesícula. Un desgarro (una perforación) en la vesícula se puede producir a partir de una inflamación, una infección o la muerte del tejido de la vesícula.







Prevención

Puedes reducir el riesgo de padecer colecistitis tomando las medidas que se indican a continuación para evitar la formación de cálculos biliares:

1. Baja de peso paulatinamente. El adelgazamiento rápido puede aumentar el riesgo de cálculos biliares. Si debes adelgazar, apunta a bajar 1 o 2 libras (0,5 a 900 g) por semana.

2. Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso aumenta la probabilidad de tener cálculos biliares. Para alcanzar un peso saludable, reduce las calorías y aumenta la actividad física. Mantén un peso saludable alimentándote bien y haciendo ejercicio.

3. Optar por una dieta saludable. Las dietas con alto contenido de grasa y poco contenido de fibras pueden aumentar el riesgo de tener cálculos biliares. Para reducir el riesgo, elige una dieta rica en frutas, vegetales y cereales integrales.




Si has tenido alguno de los Síntomas, o te conoces con litiasis vesicular te invitamos a agendar una Cita en MEDO | Medica Dominguez para evaluar el tratamiento más adecuado para ti e iniciar el protocolo necesario y poder ofrecerte una Cirugía Electiva que erradique el problema definitivamente y evitar así las posibles complicaciones que pueden convertirse en un riesgo innecesario.  


sábado, 20 de abril de 2019

Guía del Paciente para una Cirugía


Guía del Paciente para una Cirugía



Esta información le dará a usted y su familia una visión general de lo que sucederá antes, durante y después de una cirugía con el servicio de MEDO | Medica Dominguez

A medida que lea esta información, escriba cualquier pregunta que tenga. Hable sobre estas dudas con su médico o enfermero.

Antes de la Cirugía

Pruebas de diagnóstico

Antes de la cirugía, deben hacerse algunos exámenes. Las pruebas básicas incluyen:

■ Análisis de sangre.
■ Exámenes de orina.
■ Electrocardiograma (EKG).
■ Radiografía de tórax.

Preparación

Su preparación dependerá de su tipo de cirugía. Si toma medicamentos rutinariamente, consulte con su médico para ver si debe continuar tomándolos antes o en el día de la cirugía.

Acerca de su Cirugía

Si tiene dudas sobre los procedimientos y/o  medicamentos que se emplearán, pregúntele a su médico o enfermera.

Durante 24 horas antes de la cirugía, no deberá afeitarse el área quirúrgica. Es buena idea bañarse y lavarse el pelo la noche o la mañana anterior a la cirugía. Deberá quitarse todo el maquillaje y pintura de uñas. El color de la piel y de la base de las uñas es una señal importante de la circulación de la sangre. Esta es una de las cosas que los médicos y los enfermeros revisan durante la operación y en la sala de recuperación.

En la mayoría de los casos, no podrá comer ni beber nada después de la media noche del día antes de la cirugía.

Deberá quitarse todos los anillos, las pulseras y collares antes de la cirugía. Esto incluye joyas de perforaciones en el cuerpo y lengua. Generalmente el hospital no se hace responsable por la pérdida o daño de sus pertenencias personales. Deberá dejar todos sus artículos de valor en casa.


Visita de los Médicos

Probablemente se reunirá con el cirujano o personal de Enfermeria. El personal que le acompañara durante su hospitalización trabaja bajo la supervisión de su médico. Lo examinarán y le harán preguntas sobre su historial médico. Le explicarán la cirugía. Le pedirán que firme un formulario legal de consentimiento el cual es necesario para cada operación. Hágale al Médico o enfermera cualquier pregunta que pueda tener.

Podrían también estar presentes estudiantes médicos bajo la dirección de su médico tratante.



La Anestesia

La anestesia es un período breve de ausencia de sensaciones o percepción del dolor. Los agentes anestésicos se usan para aliviar el dolor durante la cirugía. Existen diversos tipos de anestesia que podrían usar, dentro de los más comunes:

Anestesia local, la cual utiliza un medicamento inyectado para adormecer el lugar de la incisión. Esto produce la falta de sensación únicamente en esa área. El resto del organismo no se ve afectado. Usted estará despierto. El cirujano comúnmente aplica este tipo de anestésico, dado que solamente parte del cuerpo se ve afectado.

En la anestesia epidural o espinal, el medicamento adormecedor se inyecta en la parte media o baja de la espalda. Se adormecen todos los nervios que van al sitio de la incisión y las áreas cercanas. La falta de sensación se limita a 1 región (localizada).
Con la anestesia espinal o epidural, podría perder la sensación de la cintura para abajo. Esta sensación regresa en unas cuantas horas. Algunas veces, los pacientes tienen problemas para orinar después de la epidural o espinal. Esto es normal y por lo general tarda poco tiempo.

La anestesia general puede empezar con un medicamento administrado en una línea intravenosa y, frecuentemente, incluye la inhalación de gases anestésicos mezclados con oxígeno. No tendrá consciencia de la cirugía ni de su entorno.
Es posible que se le coloque un tubo respiratorio en la tráquea para que pueda respirar durante la cirugía. (Es por esto que algunos pacientes tienen la garganta levemente irritada después de la cirugía). Antes de la cirugía, asegúrese de indicarle al anestesiólogo o a un miembro de su equipo de atención sobre coronas, puentes o dientes flojos para que tengan mucho cuidado con eso.


El anestesiólogo y el cirujano hablarán con usted para considerar el tipo de anestésico que es mejor para usted. Esto depende de la cirugía y de la historia clínica. Asegúrese de informarle al anestesiólogo si alguna vez tuvo problemas con la anestesia.
En algunos casos, un enfermero anestesista u otro profesional médico anestesista lo ayudará en su cuidado.



Antes de la cirugía, un miembro del equipo vendrá y:

Confirmará el tipo de cirugía que tendrá.
Marcará el lugar de la cirugía, si fuera necesario.
Revisará su plan para la anestesia.

Pregunte sobre cualquier problema que haya tenido en el pasado con la anestesia.



El Quirófano

Aproximadamente una hora antes de la cirugía, lo llevarán al área preoperatoria. En el quirófano, el equipo utiliza gorros y máscaras. El quirófano podría parecer frío, pero lo cubrirán con un cobertor. Si aún no tiene una línea intravenosa, en este momento se la pondrán.

Por su seguridad, el equipo del quirófano verificará su:
Nombre.
Alergias.
Formulario de consentimiento.
El tipo de cirugía, incluyendo el lugar específico y cualquier otra necesidad especial.
El plan para la anestesia.
Este proceso es similar a la lista de verificación que revisan los pilotos de las aerolíneas antes de un vuelo. Se hace para asegurarse que el equipo y todos los instrumentos de cirugía estén en su lugar.



Después de la Cirugía

Sala de Recuperación

Después de la cirugía, irá a la sala de recuperación donde permanecerá durante 1 a 2 horas. Los enfermeros revisarán frecuentemente su presión arterial, su pulso y la  incisión. Podría tener tubos de drenaje que ayudan a retirar el exceso de fluido del lugar de la herida. Es posible que usen una mascarilla de oxígeno sobre su boca y nariz para ayudarlo a respirar hasta que esté completamente despierto. El personal de enfermería lo supervisará de cerca.

El personal enfermero le hará preguntas para ver cuán despierto está y evaluará su dolor para asegurarse que esté cómodo. Se le pedirá que respire profundamente.
Cuando esté despierto se le llevará a su habitación.



Habitación de Paciente Hospitalizado

Cuando esté en su habitación, un miembro de su equipo de atención médica le tomará la presión arterial, el pulso y la temperatura. Se le suministrará medicamento para el dolor o para la incomodidad según se necesite. No espere a sentirse molesto antes de pedir medicina para el dolor. También, indíquele a su enfermera si la medicina para el dolor está funcionando. El enfermero o miembro del equipo de atención le preguntará su apreciación de dolor en la escala de dolor de 0 a 10, siendo 0 sin dolor y 10, el peor dolor imaginable.

Recuperación

El caminar, la respiración profunda, los ejercicios de piernas y pies acelerarán su recuperación, mejorarán la circulación, promoverán la sanación, mejorarán la actividad intestinal y evitarán complicaciones.
La mayoría de los pacientes se sientan en una silla o empiezan a caminar el día de la cirugía. Un miembro de su equipo de atención lo asistirá. No trate de hacer esto solo la primera vez. Es importante que aumente gradualmente sus actividades cada día como lo sugiere su equipo de atención médica.

La respiración profunda expande los pulmones y le ayuda a sacar cualquier mucosidad que se pudo haber acumulado en los pulmones. Por lo general, la posición más cómoda para esta actividad es estar acostado con la cabecera de la cama elevada. La respiración profunda también puede hacerse sentado en la cama, en una silla, acostado sobre su espalda o, aun, de lado. Relájese, especialmente relaje los músculos del cuello y hombro.



Su Familia

Su familia y sus amigos podrán visitarlo antes de la cirugía. Durante la cirugía, se les pedirá que vayan a una Sala de espera. 

Después de la cirugía, el cirujano hablará con su familia y les informará su progreso. Es posible que su familia no pueda visitarlo en la sala de recuperación, pero lo podrán ver cuando regrese a su habitación o si lo transfieren a la Unidad de Cuidados Intensivos. Les indicarán el área a donde lo llevaron.





Regreso al hogar

Antes de que salga, su médico y enfermero revisarán los lineamientos específicos para su recuperación en casa.

Esto incluye:
Las pautas de actividades.
Medicamentos.
Dieta.
Citas de seguimiento.
Cuidado de las heridas.

Lávese siempre las manos, antes y después de tocar la herida.

Es importante que asista a sus consultas de seguimiento con su médico, aun si se siente bien. Llame si tiene cualquier duda antes de esto. Pregúntele a su médico con quién puede comunicarse si tiene dudas.





Informe a su médico si:
Hay un cambio en la incisión, como drenaje nuevo o inusual o cambio de color, olor o cantidad de drenaje.
Temperatura arriba de 38 °C.
Aumenta la temperatura, hay hinchazón, enrojecimiento o si alrededor del la incisión está blando.
Aumenta el dolor inusual o intensamente.

Permita que en MEDO | Medica Dominguez le brindemos una verdadera experiencia satisfactoria en su Intervención Quirúrgica.