La piel es un órgano dinámico. Posee un papel de protección y de intercambios metabólicos, pero también desempeña una función estética y social.
Cualquier agresión cutánea provoca fenómenos de remodelación denominados «cicatrización», cuyo objetivo es lograr la restitución óptima de su integridad. Esta cicatrización es un mecanismo complejo, que pasa por diferentes fases sucesivas antes de producir una cicatriz definitiva en unos meses.
Sin embargo, esta cicatrización puede ser patológica (hipertrófica o queloide)o dar lugar a un resultado cicatricial defectuoso o «vicioso».
En Surgery & OB Health Care podemos vigilar y tratar muchas de estas anomalías para ayudarte a lograr un mejor resultado en el aspecto de tu cicatrización, porque nuestro compromiso no termina al salir del Quirófano sino hasta lograr la completa Restauración de tu organismo.
La cicatrización se debe a una cascada de procesos fisiológicos cuyo objetivo es lograr la restitución de la integridad cutánea. Ésta depende no sólo del tipo de traumatismo y de su tratamiento, sino también de factores intrínsecos de cada persona, como la etnia, la edad, el modo de vida, las enfermedades concurrentes y otros factores que aún son desconocidos.
En cada etapa de su desarrollo, el proceso cicatricial puede verse alterado y dar lugar a varias anomalías. Hay que diferenciar las cicatrices patológicas de las defectuosas.
Entre las primeras, se encuentran las cicatrices hipertróficas y queloides, que responden a un proceso evolutivo, mientras que las cicatrices defectuosas o viciosas responden a un proceso estable. Estas últimas se deben sobre todo a un defecto anatómico.
El cirujano debe conocer las distintas fases de la cicatrización para adaptar su tratamiento de forma óptima.
La cicatrización es el fenómeno dinámico que permite el cierre de una herida cutánea.
Hay cinco fases sucesivas que tienen lugar antes de
lograr una cicatrización definitiva:
1.- Una fase inicial de hemorragia activa aporta células
y componentes plasmáticos al lugar del traumatismo.
2.- Se sigue de una fase de hemostasia con formación del
coágulo plaquetario mediante una red de fibrina.
3.- Prosigue con una fase inflamatoria, con liberación de factores plaquetarios, histamina y serotonina.
4.- A continuación, la fase de formación de tejido
de granulación.
5.- La última fase es la reepitelización, seguida
de la remodelación tisular.
En la actualidad, todos los autores coinciden en la existencia de dos tipos de cicatrización:
Es el objetivo de cualquier intervención quirúrgica. Se produce cuando se realiza una sutura de forma adecuada, con bordes limpios, no contusos, sin tensión y perfectamente enfrentados.
Este proceso completo dura 12-18 meses.
Cuando la inflamación se continúa durante varios meses sin experimentar regresión, se habla de cicatriz hipertrófica.
Respecto a la cicatriz queloide, se puede confirmar su existencia sólo ante la ausencia de regresión en el tiempo del proceso inflamatorio normal.
Cicatrización secundaria o dirigida
La cicatrización secundaria o dirigida se produce en una herida suturada con malas condiciones locales o en ausencia de sutura. Es un método de elección para las heridas sépticas o contaminadas. Asimismo, es el mejor método de cicatrización en caso de dehiscencia posquirúrgica.
Consta de tres fases:
• Una fase de detersión.
• Una fase de granulación.
• Una fase de epitelización.
.
Factores que influyen en la cicatrización
Intrínsecos
• Tipo y localización del traumatismo.
• Limpieza de la herida.
• Presencia de cuerpos extra˜nos.
Extrínsecos
• La edad y el estado general.
• El contexto genético.
• La desnutrición.
• El tabaco reduce el aporte tisular de oxígeno;
• La diabetes.
• Los elementos iatrogénicos.
• Un proceso neoplásico evolutivo.
• Otras enfermedades crónicas.
Cicatrices patológicas
Las cicatrices hipertróficas (CH) y queloides (CQ) son tumores fibrosos benignos debidos a una respuesta anormal a un traumatismo.
Estos dos tipos de cicatrización se diferencian en varios aspectos:
Las Cicatrices Hipertróficas permanecen restringidas a los límites del traumatismo inicial y se curan de forma progresiva en 12-18 meses.
Las Cicatrices Queloides, no evolucionan casi nunca hacia la curación espontánea y se
extienden más allá de los límites del traumatismo inicial.
Las Cicatrices Queloides se observan con más frecuencia en pacientes de raza negra y asiática que en los de raza blanca.
Desde el punto de vista clínico, es difícil distinguir entre
CH y CQ en los primeros 6 meses.
La CH experimenta una regresión progresiva, pero la CQ se indura y adopta un aspecto excrecente, con una expansión progresiva de su volumen y de su base.
En 12-18 meses, las CH se blanquean de forma espontánea y se aplanan. Se vuelven más flexibles y, en la mayoría de los casos, re-adoptan un aspecto de cicatriz normal.
El carácter inflamatorio también regresa en las CQ, pero más despacio. Además, conservan su volumen y su induración.
Algunos queloides acaban por regresar por completo en 8-10 a˜nos.
Factores predisponentes
Entre los factores predisponentes, en primer lugar hay que citar la etiología: además del contexto genético predisponente, los queloides se observan sobre todo en los traumatismos, heridas, escarificaciones, quemaduras, intervenciones quirúrgicas, vacunaciones, etc. pero también pueden constatarse en las dermatosis inflamatorias, como el acné o las foliculitis.
La localización: algunas regiones desarrollan queloides con más frecuencia:
◦ las regiones esternal, pectoral y deltoidea,
◦ la región retroauricular y el lóbulo,
◦ la región púbica,
◦ el cuello.
Modalidades terapéuticas de las cicatrices queloides
Ningún tratamiento ha demostrado tener una eficacia constante en el tratamiento de las cicatrices queloides.
Se dispone de muchos tratamientos, tanto médicos como quirúrgicos, que proporcionan resultados variables, con riesgos elevados de recidiva. Por este motivo, es conveniente adoptar una actitud preventiva siempre que sea posible, tanto en las CH como en las CQ.
Desde el punto de vista curativo, los tratamientos más utilizados siguen siendo la presoterapia, la inyección intralesional de corticoides y la cirugía de exéresis.
Las anomalías de la cicatrización pueden ser un auténtico quebradero de cabeza para los cirujanos y para sus pacientes. Las cicatrices defectuosas pueden tratarse con frecuencia mediante cirugía, con resultados estéticos satisfactorios.
Las cicatrices patológicas y, en especial, las cicatrices queloides no responden siempre a la misma lógica. Las cicatrices queloides pueden ser especialmente frustrantes, no sólo porque no se conoce por completo su fisiopatología a pesar de los numerosos a˜nos de investigación, sino también porque su tratamiento suele ser decepcionante.
En la actualidad, hay numerosos tratamientos en fase de desarrollo para estas anomalías de la cicatrización y es de suponer que en los próximos 10 a˜nos se desarrollarán tratamientos de gran eficacia.
En Surgery & OB Health Care estamos dispuestos a ayudarte ante la presencia de alguna anomalia de la cicatrización y te recordamos que en este sentido debes tomar en cuenta los siguientes puntos importantes:
• Las anomalías de la cicatrización son muy frecuentes en la consulta de cirugía.
• La prevención y la información son esenciales para el tratamiento.
• La cirugía no es la única herramienta terapéutica, sino que debe asociarse a métodos médicos.
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