lunes, 26 de agosto de 2019

Elección de métodos anticonceptivos


Elección de métodos anticonceptivos: aspectos para considerar

Elegir un método anticonceptivo puede ser difícil. En Surgery & OB Health Care podemos ayudarte a conocer las opciones y cómo elegir el tipo de método anticonceptivo adecuado para ti.



Si estás considerando usar un método anticonceptivo, tienes una variedad de opciones. Para ayudarte a elegir el método anticonceptivo adecuado para ti y tu pareja, ten en cuenta las siguientes preguntas.

¿Qué opciones de métodos anticonceptivos hay disponibles?

Las opciones de métodos anticonceptivos comprenden:

·        Métodos de barrera. Algunos ejemplos son los preservativos masculinos y femeninos, así como también el diafragma, el capuchón cervical y la esponja anticonceptiva.



·    Métodos hormonales. Algunos ejemplos son las píldoras e inyecciones anticonceptivas, como también el anillo vaginal (NuvaRing), el implante anticonceptivo (Implanon), la inyección anticonceptiva (Depo-Provera) y el parche anticonceptivo (Evra).



·     Dispositivos intrauterinos (DIU). Algunos ejemplos son el DIU de cobre (ParaGard) y el DIU hormonal (Mirena, Skyla y Kyleena, entre otros).



·        Esterilización. Los ejemplos comprenden la ligadura de trompas, y la vasectomía para los hombres.



·        Planificación familiar natural. Los ejemplos comprenden los métodos del ritmo, de la temperatura corporal basal y del moco cervical.



También es importante conocer los ANTICONCEPTIVOS DE EMERGENCIA, como la píldora del día siguiente (Plan B, One-Step, Aftera y Ella, entre otras), que se pueden utilizar para evitar el embarazo después de tener relaciones sexuales sin protección.



En Surgery & OB Health Care te recomendamos revisar los siguientes aspectos para elegir tu método de Planificación Familiar:

1. ¿Cómo funcionan las diferentes opciones de métodos anticonceptivos?

Los diversos tipos de anticonceptivos funcionan de diferentes maneras. Los métodos anticonceptivos pueden:

·        Impedir que los espermatozoides lleguen al óvulo

·        Inactivar o dañar los espermatozoides

·        Impedir que se libere un óvulo cada mes

·        Alterar el revestimiento del útero, para que el óvulo fertilizado no se adhiera a él

·        Espesar el moco cervical para que los espermatozoides no puedan atravesarlo fácilmente



2. ¿Cuál es la eficacia del método?

Para ser eficaz, cualquier método anticonceptivo debe usarse de manera correcta y constante. Los anticonceptivos que requieren poco esfuerzo de tu parte, como los DIU, los implantes anticonceptivos y la esterilización, están asociados a tasas de embarazo más bajas.

Por otro lado, los métodos que requieren el control de la fertilidad o la abstinencia periódica están asociados a tasas de embarazo más altas. En resumen, el método adecuado es aquel con el que te sientas cómoda, el que estés dispuesta a usar y el que estés en condiciones de usar.



3. ¿Es reversible?
El método anticonceptivo que escojas depende de tus objetivos de reproducción. Si estás planificando quedar embarazada en un futuro cercano, te convendría utilizar un método que pueda interrumpirse fácilmente o que se pueda revertir rápidamente, como un anticonceptivo oral o un método de barrera.

Si te gustaría quedar embarazada (pero no en un futuro cercano) te convendría considerar el uso de un DIU. El DIU permite recuperar la fertilidad rápidamente, pero es costoso si lo usarás solo durante un período breve. Si estás segura de que nunca querrás tener hijos, te convendría utilizar un método permanente, como la esterilización. Descubrirás que cada opción de anticoncepción te resultará mejor según la etapa de tu vida.



4. ¿Es compatible con sus creencias religiosas o prácticas culturales?
Algunos métodos anticonceptivos se consideran una violación a determinadas leyes religiosas o tradiciones culturales. Evalúa los riesgos y beneficios de un método anticonceptivo teniendo en cuenta tus convicciones personales.



5. ¿Son convenientes y asequibles?
Para algunas personas, la conveniencia significa facilidad de uso, ausencia de efectos secundarios molestos y no tener que interrumpir el acto sexual.
Para otras, la conveniencia significa que no sea necesaria una receta. A la hora de elegir un método anticonceptivo, ten en cuenta qué tan dispuesto estás para planificar o, si es necesario, para seguir un cronograma estricto.
Es importante que elijas un tipo de método anticonceptivo adecuado para tu estilo de vida.
Algunos métodos anticonceptivos son económicos, mientras que otros son más costosos.  



6. ¿Cuáles son los efectos secundarios?
Considera tu tolerancia para los posibles efectos secundarios asociados con un método anticonceptivo en particular.
Algunos métodos, como aquellos que contienen estrógeno o progesterona, presentan más efectos secundarios —algunos son posiblemente graves— que otros, como los métodos de barrera y los métodos naturales de planificación familiar.
Si acudes con nosotros a una consulta de Planificación Familiar elaboraremos tu historia clínica y evaluaremos cómo puede afectar tu elección anticonceptiva.



7. ¿Protege contra las infecciones de transmisión sexual?
Los preservativos masculinos y femeninos son los únicos métodos anticonceptivos que ofrecen protección segura contra infecciones de transmisión sexual.
A menos que tengas una relación mutuamente monógama y que te hayas realizado pruebas para detectar infecciones de transmisión sexual, utiliza un nuevo preservativo cada vez que tengas sexo, además de cualquier otro método anticonceptivo que utilices.



8. ¿Ofrece otros beneficios?
Algunos anticonceptivos, además de prevenir el embarazo, ofrecen beneficios, tales como ciclos menstruales más previsibles y menos intensos, una disminución del riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual o de padecer ciertos tipos de cáncer.
Si estos beneficios te resultan importantes, pueden influir a la hora de tomar una decisión respecto a la opción de anticoncepción.



9. ¿Es aceptable para tu pareja sexual?
Las preferencias de métodos anticonceptivos de tu pareja pueden coincidir o no con las tuyas. Habla con tu pareja acerca de las opciones de métodos anticonceptivos para determinar qué método es aceptable para ambos.



¿Cuál es la conclusión?
Cuando escojas un método anticonceptivo, tendrás que considerar muchos factores, entre ellos, edad, salud, madurez emocional, estado civil, relaciones sexuales y creencias religiosas.
Conocer tus opciones es una parte del proceso para tomar la decisión; pero hacer una evaluación sincera de ti misma y tus relaciones es igual de importante al decidir qué tipo de anticonceptivo es el adecuado para ti.



Te invitamos a hacer una cita en Surgery & OB Health Care  para iniciar el uso de un Método de Planificación Familiar acorde a tus características y a tu estilo de vida.




lunes, 19 de agosto de 2019

Enfermedad Fibroquística de la mama



Una de las patologías Ginecológicas más comunes en la atención médica son las tumoraciones mamarias ya que hoy en día las mujeres tienen una mejor educación para el autocuidado de su salud y debido a que no requieren acudir al médico de manera inicial para explorarse las mamas y detectar una lesión sospechosa de malignidad. De acurdo a su origen puede tratarse de patologías benignas o malignas (Cáncer).
En caso de detectar alguna tumoración o alguna “bolita” en las mamas, puedes acudir o solicitar una cita médica en Surgery & OB HealthCare para examinarte y lograr un diagnóstico y tratamiento adecuado



Descripción general
Las mamas fibroquísticas están compuestas de tejido que puede tener una textura grumosa o parecida a una cuerda. Los médicos lo denominan «tejido mamario nodular o glandular».
No es poco frecuente tener mamas fibroquísticas. Más de la mitad de las mujeres experimentan cambios fibroquísticos en las mamas en algún momento de sus vidas. De hecho, los profesionales médicos han dejado de usar el término «enfermedad de mama fibroquística» y ahora simplemente la denominan «mama fibroquística» o «cambios fibroquísticos en las mamas» porque la mama fibroquística, en realidad, no es una enfermedad. Los cambios en la mama clasificados como «fibroquísticos» se consideran normales.
Aunque muchas mujeres con mamas fibroquísticas no tienen síntomas, algunas mujeres experimentan dolor en las mamas, sensibilidad y nudosidad, en especial, en la zona superior exterior de las mamas. Los síntomas en las mamas tienden a ser más molestos justo antes de la menstruación. Las medidas de cuidado personal simples, generalmente, alivian las molestias asociadas con las mamas fibroquísticas.



Síntomas
Los signos y síntomas de los senos fibroquísticos pueden comprender:
·        Nódulos mamarios o áreas de engrosamiento que tienden a mezclarse con el tejido mamario de alrededor
·        Dolor de mamas generalizado o sensibilidad



·        Nódulos mamarios que cambian de tamaño con el ciclo menstrual
·     Secreción por el pezón verde o marrón oscuro sin sangre que tiende a salir sin que se presione ni oprima


·        Cambios en las mamas que son similares en ambos senos
·      Mayor nudosidad o dolor en las mamas todos los meses, desde la mitad del ciclo (ovulación) hasta justo antes del período menstrual

Los cambios de los senos fibroquísticos ocurren con mayor frecuencia en mujeres de entre 20 y 60 años. En raras ocasiones, las mujeres posmenopáusicas experimentan cambios en los senos fibroquísticos, a menos que se encuentren bajo una terapia hormonal.



Cuándo consultar al médico
La mayoría de los cambios de los senos fibroquísticos son normales. Sin embargo, pide una consulta con tu médico si:
·        Descubres un nuevo nódulo mamario o un área con un engrosamiento prominente
·        Tienes áreas específicas de dolor de mamas continuo o que empeora
·        Los cambios en las mamas continúan luego del período menstrual
·        Tu médico evaluó un nódulo mamario pero ahora parece estar más grande o de otro modo diferente



Causas
Se desconoce la causa exacta de los cambios fibroquísticos de los senos, pero los expertos creen que intervienen las hormonas reproductivas, especialmente el estrógeno.
La fluctuación de los niveles hormonales durante el ciclo menstrual puede provocar molestias en las mamas y generar zonas grumosas en el tejido mamario que se sienten suaves, hinchadas y que duelen. Los cambios fibroquísticos de los senos tienden a ser más molestos antes del período menstrual, y el dolor y la nudosidad tienden a desaparecer o a disminuir una vez que comienza el período menstrual.
Cuando se examina con un microscopio, el tejido fibroquístico de las mamas comprende diferentes componentes como por ejemplo:
·        Sacos redondos u ovalados llenos de líquido (quistes)
·        Una prominencia de tejido fibroso similar a una cicatriz (fibrosis)
·        Crecimiento excesivo de las células (hiperplasia) que recubren los conductos mamarios o los tejidos que producen la leche (lóbulos) de la mama
·        Agrandamiento de lóbulos mamarios (adenosis)




Factores de riesgo
Tener senos fibroquísticos no aumenta el riesgo de cáncer de mama.



En en Surgery & OB Health Care  podemos atenderte en caso de que presentes síntomas que te hagan sospechar de esta enfermedad o bien si al explorarte has percibido una lesión o aumento de volumen, haz una cita con nosotros y estarás en buenas manos.


lunes, 12 de agosto de 2019

Enfermedad Inflamatoria Pélvica



Enfermedad inflamatoria pélvica

Descripción general


La enfermedad inflamatoria pélvica es una inflamación de los órganos genitales femeninos. Por lo general, se produce cuando las bacterias transmitidas sexualmente se propagan desde la vagina hacia el útero, las trompas de Falopio o los ovarios llegando incluso a la cavidad abdominal.


La enfermedad inflamatoria pélvica no suele causar signos o síntomas específicos. Como consecuencia, tal vez no te des cuenta de que tienes la enfermedad y no recibas el tratamiento necesario. La enfermedad se puede detectar más adelante si tienes problemas para quedar embarazada o si manifiestas dolor pélvico crónico. En ocasiones se pueden presentar síntomas abdominales los cuales pueden confundirse con procesos graves como Apendicitis Aguda.
Ante la presencia de sintomatología Abdominal puedes solicitar una consulta en Surgery & OB Health Care ya que al ser un Médico Especialista en el área de Cirugía General y de Ginecoobstetricia podemos hacer lograr un Diagnóstico diferencial certero e iniciar el tratamiento especifico para esta patología.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica pueden ser los siguientes:
·       Dolor en la parte inferior del abdomen y la pelvis


·       Abundante flujo vaginal con mal olor

·    Sangrado uterino anormal, especialmente durante o después de tener relaciones sexuales, o entre los ciclos menstruales



·        Dolor y sangrado durante las relaciones sexuales


·     Fiebre, a veces con escalofríos


·      Dolor o dificultad al orinar




La enfermedad inflamatoria pélvica puede presentar signos y síntomas leves, o no presentarlos en absoluto. Cuando es grave, la enfermedad inflamatoria pélvica puede provocar fiebre, escalofríos, dolor intenso en la parte baja del abdomen o la pelvis —especialmente durante un examen pélvico— y molestias intestinales.


Cuándo consultar al médico

Consulta con tu médico o busca atención médica de inmediato si tienes:
·        Dolor intenso en la parte inferior del abdomen
·        Náuseas y vómitos, con incapacidad de retener nada
·        Fiebre por encima de 38,3 °C
·        Flujo vaginal desagradable

Si tus signos y síntomas persisten pero no son graves, consulta con el médico lo más pronto posible. El flujo vaginal abundante y de mal olor, el dolor al orinar y el sangrado entre períodos menstruales pueden indicar una infección de transmisión sexual. Si manifiestas estos signos y síntomas, suspende la actividad sexual y consulta con el médico pronto. La atención temprana de las infecciones de transmisión sexual puede ayudar a prevenir la enfermedad inflamatoria pélvica.

Causas



Hay muchos tipos de bacterias que pueden provocar la enfermedad inflamatoria pélvica, pero las infecciones por Chlamydia y gonorrea son las más frecuentes. Por lo general, estas bacterias se contagian durante las relaciones sexuales sin protección.



Con menor frecuencia, las bacterias pueden ingresar en el aparato reproductor cada vez que se ve alterada la barrera normal creada por el cuello uterino. Esto puede suceder luego de dar a luz o después de un aborto programado o espontáneo.

Factores de riesgo

Varios factores aumentan el riesgo de padecer enfermedad inflamatoria pélvica, entre ellos:
·        Ser una mujer sexualmente activa con menos de 25 años
·        Tener varias parejas sexuales
·       Mantener relaciones sexuales con una persona que tiene más de una pareja sexual



·        Tener relaciones sexuales sin preservativo
·      Usar periódicamente irrigadores vaginales, lo que altera el equilibrio entre bacterias beneficiosas y dañinas de la vagina, y podría enmascarar síntomas
·      Tener antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica o de una infección de transmisión sexual






Hoy en día, la mayoría de los expertos concuerdan en que tener un dispositivo intrauterino (DIU) insertado no aumenta el riesgo de padecer la enfermedad inflamatoria pélvica. Los posibles riesgos se dan en las primeras tres semanas posteriores a la inserción.


Complicaciones

Si la enfermedad inflamatoria pélvica no se trata puede generar tejido cicatricial. También se pueden producir acumulaciones de líquido infectado (abscesos) en las trompas de Falopio, lo que puede dañar los órganos genitales.
Entre otras complicaciones podríamos mencionar:
·     Embarazo ectópico. La enfermedad inflamatoria pélvica es una de las causas principales del embarazo en las trompas de Falopio (ectópico). En un embarazo ectópico, el tejido cicatricial de la enfermedad inflamatoria pélvica impide que el óvulo fecundado pase por la trompa de Falopio para implantarse en el útero. Los embarazos ectópicos pueden provocar sangrado masivo potencialmente mortal y requieren atención médica de urgencia.



·     Esterilidad. La enfermedad inflamatoria pélvica puede dañar los órganos genitales y provocar esterilidad, la incapacidad de quedar embarazada. Cuantas más veces hayas padecido la enfermedad inflamatoria pélvica, mayor es el riesgo de ser estéril. El retraso del tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica aumenta el riesgo de padecer esterilidad.
·        Dolor pélvico crónico. La enfermedad inflamatoria pélvica puede provocar un dolor pélvico que puede durar meses o años. La formación de cicatrices en las trompas de Falopio y otros órganos pélvicos puede causar dolor durante las relaciones sexuales y la ovulación.
·       Absceso en las trompas o los ovarios. La enfermedad inflamatoria pélvica puede provocar abscesos (acumulación de pus) en las trompas y los ovarios. Si no se trata, podrías tener una infección potencialmente mortal.



Prevención

Para reducir el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, te recomendamos lo siguiente:
·        Mantén relaciones sexuales seguras. Usa preservativos cada vez que tengas sexo, reduce el número de parejas sexuales y pregúntale a tus posibles parejas acerca de sus antecedentes sexuales.
·        Consulta con el médico sobre métodos anticonceptivos. Muchos métodos anticonceptivos no protegen contra la enfermedad inflamatoria pélvica. Los métodos de barrera, como los preservativos, pueden ayudar a reducir el riesgo. Aunque tomes píldoras anticonceptivas, es importante que utilices un preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales para protegerte de infecciones de transmisión sexual.
·        Hazte análisis. Si estás en riesgo de padecer una infección de transmisión sexual, como la clamidiosis, pide una consulta con el médico para hacerte los análisis. Establece un programa regular de análisis para la detección de infecciones de transmisión sexual con tu médico si es necesario. El tratamiento temprano de las infecciones de transmisión sexual es tu mejor oportunidad de evitar la enfermedad inflamatoria pélvica.
·        Pídele a tu pareja que se haga los análisis. Si tienes enfermedad inflamatoria pélvica o alguna infección de transmisión sexual, recomiéndale a tu pareja que se haga los análisis y, si es necesario, que se haga tratar. Esto puede evitar la proliferación de las infecciones de transmisión sexual y la recurrencia de la enfermedad inflamatoria pélvica.
·        No te des duchas vaginales. Las duchas vaginales alteran el equilibrio de las bacterias de la vagina.


En Surgery & OB Health Care podemos atenderte y ayudarte a lograr un diagnóstico y otorgarte el tratamiento adecuado que puede ser desde tratamiento antibiótico o manejo quirúrgico.