Información
sobre el cáncer para mujeres
Una de las enfermedades que cada día toman más
relevancia en la salud de hombres y mujeres es el Cáncer, ya que a pesar de ser
cada vez más conocido o mejor estudiado, desgraciadamente también se ha vuelto
un padecimiento más común, por lo que hoy en Surgery &OB
Health Care te brindamos información importante sobre cómo
vigilar o prevenir la aparición de esta enfermedad que puede ser mortal.
Algunos de
los tipos de cáncer que afectan a las mujeres con más frecuencia son los
cánceres de seno, colon y recto, endometrio, pulmón, cuello uterino, piel y
ovario. Informarse sobre estos tipos de cáncer y lo que usted puede hacer para
ayudar a prevenirlos o detectarlos en sus etapas iniciales (cuando son
pequeños, no se han propagado y posiblemente sean más fáciles de tratar) puede
ayudar a salvar su vida.
Cáncer de seno (mama)
El cáncer de
seno es el cáncer más común entre las mujeres en los Estados
Unidos, excluyendo el cáncer de piel. Este cáncer puede ocurrir a cualquier
edad, pero es más común que ocurra a medida que se envejece. Debido a ciertos
factores, algunas mujeres pudiesen tener una probabilidad mayor de desarrollar
cáncer de seno en comparación con otras mujeres. Pero toda mujer debe saber
sobre los riesgos de desarrollar cáncer de seno y lo que pueden hacer para
ayudar a reducirlos.
Lo que usted puede hacer
La detección temprana del cáncer de seno, cuando es
de menor tamaño, no se ha propagado y posiblemente sea más fácil de tratar,
puede ayudar a prevenir la muerte por esta enfermedad. Las pruebas de detección
habituales representan la manera más confiable para encontrar temprano el
cáncer de seno. La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda
lo siguiente para mujeres en riesgo promedio para el cáncer de seno:
Las mujeres de 40 a 44 años podrán
decidir si desean de manera opcional comenzar sus exámenes anuales para la
detección de cáncer de seno mediante mamogramas (radiografías de los senos,
también referidos como mamografías).
Las mujeres de 45 a 54 años de
edad deben someterse a un mamograma cada año.
Las mujeres de 55 años y mayores pueden
cambiar a un mamograma cada 2 años, o pueden optar por continuar con su examen
de detección anualmente.
Los exámenes de detección deben continuar siempre y
cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud y se espera que viva al
menos 10 años más.
Todas las mujeres deben entender lo que se
espera al hacerse un mamograma para la detección del cáncer de seno (lo que
puede y no puede hacer el estudio). También debe familiarizarse con la manera
natural en que lucen y se sienten sus senos e informar inmediatamente a su
médico cualquier cambio que note en sus senos.
Debido al historial familiar, tendencia genética u
otros factores, aquellas mujeres con alto riesgo de cáncer de seno deberán
hacerse exámenes de detección con imágenes por resonancia magnética (MRI) junto
con los mamogramas. Hable con un proveedor de atención médica sobre su riesgo
de padecer cáncer de seno y el plan de pruebas de detección que sea más
apropiado para usted.
Cáncer colorrectal
El cáncer
colorrectal es el que se origina en el colon o el recto. Entre
los factores que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal se incluye tener
sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, un alto consumo de carnes
rojas y procesadas, fumar, un consumo elevado de alcohol, ser de una edad mayor
y tener antecedentes médicos familiares o personales de pólipos y de cáncer
colorrectal.
Lo que usted puede hacer
Las pruebas periódicas de detección del cáncer
colorrectal son una de las armas más poderosas contra el cáncer colorrectal. La
mayoría de los casos de cáncer colorrectal comienza con un pólipo (un pequeño
crecimiento en el revestimiento del colon o del recto). Las pruebas de
detección a menudo pueden encontrar el cáncer colorrectal en sus etapas
iniciales, cuando es de menor tamaño, no se ha propagado y posiblemente sea más
fácil de tratar. Ciertas pruebas de detección también pueden ayudar a prevenir
el cáncer al encontrar y extraer los pólipos antes de que se vuelvan
cancerosos.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda
lo siguiente para personas en riesgo promedio para el cáncer colorrectal:
Hombres y mujeres deben comenzar a hacer las
pruebas de detección rutinarias a partir de los 45 años.
Las personas con un buen estado de salud y que se
espere que vivan por más de 10 años deberán continuar haciéndose las pruebas de
detección rutinarias hasta cumplir los 75 años.
Para las personas de 76 a 85 años, la
decisión de someterse a las pruebas de detección debe basarse en sus
preferencias, expectativa de vida, estado general de salud y en los resultados
de las pruebas de detección realizadas anteriormente.
Las personas mayores de 85 años ya
no necesitan hacerse las pruebas de detección del cáncer colorrectal.
Pruebas basadas en heces
fecales
- Prueba inmunoquímica fecal altamente
sensible (FIT)* cada año, o
- Prueba de sangre oculta en heces fecales
basada en guayacol (gFOBT)* altamente sensible cada año, o
- Prueba multidirigida de ADN en heces
fecales (MT-sDNA)* cada 3 años
Exámenes visuales del
colon y del recto
- Colonoscopia cada 10 años, o
- Colonografía CT (colonoscopia virtual)*
cada 5 años, o
- Sigmoidoscopia flexible* cada 5 años
* Si una persona escoge una prueba que no sea la
colonoscopia, y en el resultado se revela cualquier anomalía, entonces será
necesario continuar con una colonoscopia.
Puede que las personas con un riesgo elevado de
cáncer colorrectal en función de sus antecedentes familiares y/o historial
médico personal y otros factores requieran comenzar a hacer las pruebas de
detección antes de los 45 años, hacer las pruebas con mayor frecuencia o
someterse a otras pruebas en específico. Consulte con su proveedor de atención
médica sobre su riesgo de cáncer colorrectal para saber cuándo debe comenzar las
pruebas.
Se debe tener en cuenta las diferencias que hay
entre las opciones de pruebas, pero lo más importante es hacer la prueba de
detección, independientemente de la opción que escoja. Consulte con su
proveedor de atención médica sobre las pruebas que pueden ser buenas opciones
para usted, y con un representante de su seguro médico acerca de la cobertura.
Cáncer de endometrio
El cáncer
endometrial es el cáncer que ocurre en el endometrio, que es el
revestimiento o capa interna del útero o matriz. El riesgo de cáncer de
endometrio aumenta a medida que la mujer envejece. Las cosas que pueden afectar
los niveles hormonales, como el tratamiento con estrógeno sin progesterona y
tomar tamoxifeno como tratamiento del cáncer de seno o para reducir el riesgo,
pueden aumentar la probabilidad de que una mujer llegue a tener cáncer
endometrial. Haber tenido la primera menstruación a una edad temprana, la
menopausia tardía, tener un historial de infertilidad o nunca haber tenido
hijos, puede también aumentar el riesgo. Las mujeres con antecedentes
personales o familiares de cáncer de colon hereditario sin poliposis (HNPCC o
síndrome de Lynch), o síndrome del ovario poliquístico (PCOS), o aquellas que
tienen obesidad, también están en mayor riesgo de cáncer de endometrio. Las
mujeres que hayan tenido cáncer de seno o cáncer de ovario, puede que también
estén en mayor riesgo de padecer cáncer endometrial.
Lo que usted puede hacer
Actualmente, no existen pruebas o exámenes de
detección que puedan encontrar el cáncer de endometrio temprano en las mujeres
que tienen un riesgo promedio y no presenten síntomas de esta enfermedad. La
Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que, al llegar a la menopausia,
todas las mujeres deben ser informadas de los riesgos y los síntomas del cáncer
endometrial. Las mujeres deberán informar a su proveedor de atención médica
sobre cualquier secreción, manchado o sangrado vaginal que sea inusual, es
decir, que empeore, que ocurra entre ciclos menstruales o que suceda después de
la menopausia.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda
también que a las mujeres que tengan o que sean propensas a padecer cáncer de
colon hereditario sin poliposis (HNPCC o síndrome de Lynch) se les ofrezca cada
año las pruebas mediante biopsia endometrial a partir de los 35 años.
Las mujeres deberán hablar con su proveedor de
atención médica sobre cualquier riesgo de cáncer endometrial y sobre hacerse
exámenes pélvicos de rutina. Es importante saber que la prueba de Papanicolaou
es muy eficaz en detectar el cáncer de cuello uterino. Y en ocasiones puede
detectar algunos casos de cáncer endometrial en etapa inicial, pero no es una
prueba que tenga ese propósito.
Cáncer de pulmón
El cáncer de
pulmón es con mayor frecuencia causado por la exposición a
sustancias químicas y a otras partículas en el aire. Aunque el hábito de
fumar es la causa principal, no todas las personas con cáncer
de pulmón son fumadoras. Puede que algunas de las personas lo sean y puede que
otras nunca hayan fumado en lo absoluto.
Lo que usted puede hacer
No se pueden prevenir todos los cánceres de pulmón.
Sin embargo, existen medidas que puede tomar que podrían reducir su riesgo. Si
no fuma, no empiece a hacerlo, y evite respirar el humo de otras personas que
fuman. Si usted o un ser querido fuma, busque obtener ayuda profesional para abandonar el
hábito.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda
la prueba de detección para ciertas personas en alto riesgo de padecer cáncer
de pulmón. Si usted fuma o solía hacerlo, tiene entre 55 y 74
años y su estado general de salud es relativamente bueno, usted podría
beneficiarse de una tomografía computarizada de baja dosis realizada cada año,
como prueba de detección del cáncer de pulmón. Hable con su proveedor de
atención médica sobre su riesgo de cáncer de pulmón y de cómo abandonar el
hábito si aún fuma, así como de los posibles beneficios, límites y daños
potenciales que conlleva hacerse la prueba de detección del cáncer de pulmón.
Cáncer de cuello uterino
(cervical)
La infección crónica con ciertos tipos del virus del
papiloma humano (VPH) es el factor de riesgo más importante
para el cáncer de
cuello uterino. El VPH se puede contraer a través el contacto
directo piel-a-piel, tal como sucede con el sexo vaginal, anal y oral con
alguien con esta infección. Entre otros factores de riesgo para el cáncer de
cuello uterino se incluye el hábito de fumar, un sistema inmunológico
debilitado, tener una infección con clamidia, tener sobrepeso, exponerse a o
tomar ciertos tratamientos hormonales y no hacer las pruebas de Papanicolaou de
rutina.
Lo que usted puede hacer
No fume y tome medidas que le ayuden evitar la
exposición al VPH como el uso de condones. Las vacunas contra el VPH pueden
proteger contra ciertas infecciones del VPH asociadas al cáncer. La Sociedad
Americana Contra El Cáncer recomienda las vacunas de rutina contra el VPH para
niños y niñas. Sin embargo, la vacuna contra el VPH también se recomienda para
las chicas jóvenes entre 13 y 26 años que todavía no las hayan recibido, así
como a quienes ya las comenzaron, pero que no hayan completado la serie.
Hacer las pruebas de Papanicolaou de rutina puede
ayudar en detectar cambios en el cuello uterino que pueden ser tratados antes
de que se conviertan en cáncer. La mejor defensa es encontrar el cáncer de
cuello uterino en sus etapas iniciales, cuando es pequeño, no se ha propagado y
posiblemente sea más fácil de tratar.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda
lo siguiente para la detección temprana del cáncer de cuello uterino:
- Las pruebas para detectar el cáncer de
cuello uterino deben comenzar a partir de los 21 años. Las mujeres menores
de 21 años no deberán someterse a las pruebas.
- Las mujeres entre los 21 y los
29 años deberán hacerse una prueba de Papanicolaou cada 3 años.
La prueba del VPH no debe emplearse para este grupo de edad, salvo que sea
requerida tras un resultado anormal en la prueba de Papanicolaou.
- Las mujeres entre los 30 y 65
años deberán hacerse una prueba de Papanicolaou junto con una prueba
del VPH (referido como “prueba conjunta”) cada 5 años. Este es el enfoque
preferido, pero hacerse una prueba de Papanicolaou sola cada 3 años
también puede ser adecuado.
- Las mujeres mayores de 65
años que se hayan sometido a sus exámenes periódicos de detección
de cáncer de cuello uterino con resultados normales durante los últimos 10
años deberán descontinuar las pruebas de detección del cáncer de cuello
uterino.
- Una mujer que se haya sometido a una
histerectomía total (extirpación de su útero y cuello uterino) por motivos no
relacionados al cáncer de cuello uterino y que no tenga un historial de
este cáncer ni alguna condición grave de precáncer no deberá someterse a
las pruebas.
- Una mujer que haya sido vacunada contra
el VPH deberá continuar las recomendaciones sobre las
pruebas de detección para su grupo de edad.
Puede que algunas mujeres, debido a su historial
médico, requieran hacerse las pruebas con mayor frecuencia. Estas mujeres deben
consultar con su proveedor de atención médica acerca de su historial médico y
riesgo de padecer cáncer de cuello uterino.
Cáncer de piel
Cualquiera puede tener cáncer de
piel, pero las personas de piel clara son más propensas a
desarrollar esta enfermedad que las personas con piel más oscura. La mayoría de
los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se debe a la
repetida exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol sin
protección, así como a fuentes artificiales, como las camas bronceadoras. El
cáncer de piel de tipo melanoma es menos común que los otros tipos de cáncer de
piel, pero es más peligroso debido a que es más propenso a crecer y propagarse.
La gente que tiene otros tipos de cáncer de piel y las personas con algún
familiar directo que haya tenido melanoma están a un mayor riesgo de
desarrollar este tipo de cáncer de piel.
Lo que usted puede hacer
La manera más importante de reducir el riesgo de la
mayoría de los casos de cáncer de piel es limitar la exposición a los rayos UV
del sol y de otras fuentes como las cabinas de bronceado. Cuando se encuentre
al aire libre, trate de permanecer en la sombra, especialmente durante el
mediodía. Al estar bajo el sol, use un sombrero de ala ancha, camisas de manga
larga, gafas de sol y un bloqueador solar de amplio espectro que por lo menos
tenga un factor de protección solar (SPF) de 30 en toda la piel que esté
expuesta al sol. Si tiene hijos, protéjalos de la exposición al sol y no
permita que lleguen a tener quemaduras solares. No use camas o lámparas de
bronceado.
Preste atención a todos los lunares y las manchas
de su piel. Además, informe inmediatamente a su profesional de la salud
cualquier cambio que note en su piel. Solicite que dentro de sus revisiones
médicas de rutina se incluya una inspección minuciosa de la piel.
Cáncer de ovario
Aunque el cáncer
ovárico puede ocurrir a cualquier edad, es más probable que
ocurra entre las mujeres de una edad mayor. Las mujeres que nunca han tenido
hijos o que tuvieron su primer hijo después de los 35 años de edad podrían
estar en un mayor riesgo de llegar a tener este tipo de cáncer. Además, las
mujeres que recibieron estrógeno solo como terapia de remplazo hormonal tienen
también un riesgo aumentado de este cáncer. Las mujeres que tienen un historial
médico o antecedentes familiares de cáncer colorrectal hereditario sin
poliposis, cáncer de ovario o cáncer de seno, también tendrá un mayor riesgo de
desarrollar cáncer ovárico. No obstante, las mujeres que no tienen ninguna de
estas afecciones también pueden llegar a padecer cáncer de ovario.
Lo que usted puede hacer
Actualmente, no se disponen de pruebas de detección
para el cáncer de ovario para las mujeres que no estén a un riesgo mayor de
desarrollar esta enfermedad. Una prueba de Papanicolaou no detecta el cáncer
ovárico, pero un examen pélvico deberá formar parte de la revisión médica de
rutina para toda mujer. También hay algunas pruebas que podrían usarse en las
mujeres que tienen un alto riesgo de padecer cáncer ovárico. Usted debe
consultar inmediatamente con su proveedor de atención médica si presenta
cualquiera de estos síntomas por más de unas semanas:
- Hinchazón abdominal (vientre) con
pérdida de peso
- Problemas digestivos (incluyendo gases,
pérdida del apetito y abultamiento)
- Dolor pélvico o abdominal
- Sensación constante de querer orinar
Consulte con su proveedor de atención médica sobre
su riesgo de cáncer de ovario y pregúntele si existen pruebas que puedan ser
adecuadas para usted.
Qué otras medidas pueden tomarse para reducir
el riesgo de cáncer
- Manténgase libre de tabaco
- Logre y mantenga un peso saludable
- Manténgase activo(a) realizando
actividades físicas de forma habitual
- Lleve una alimentación sana con muchas
frutas y verduras
- Limite su consumo de alcohol (si es que
toma bebidas con alcohol)
- Proteja su piel
- Conozca sus riesgos, su historial médico
y el de su familia
- Acuda al médico o agende una cita en Surgery & OB Health Care rutinariamente para que le hagan
revisiones médicas y pruebas para la detección del cáncer
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